martes, 6 de enero de 2009

Un peón, Segundo Molina de Alberto Merlo

Llegó a la estancia de paso pa'l tiempo de las esquilas
y alargó su permanencia por causa de que llovía.
En la esquina de un galpón l' hizo tabique una estiba,
tendió el catre y de un alambre colgó sus escasas pilchas,
y al no encerrar la majada, y andar de gusto esos días
pa' no pasarla aburrido ayudó, en lo que podía.
...juntar marlos pa' l fuego, arreglar unas bebidas,
cortar lonjas, sacar tientos, desgranar pa' las gallinas...
Y cuando compuso el tiempo, y terminó con la esquila, se quebró un peón...
Pa' reemplazarlo unos días, despúes en la mesma estancia otras changas que salían...
Del galpón, pasó a las piezas que pa' los peones había.
Y como el tiempo se escapa y se amontonan los días...
ya van como veinte años que aquel Segundo Molina
es un hombre para un patrón: ¡ya no es más peón golondrina!.

Pero, el asunto ha cambiao en estos últimos días,
ya que a llegao a la estancia un juez, con un polecía;
pa' anoticiarlo al patrón de un parte que le traían:
"que en su campo trabajaba un tal... Segundo Molina.
Pa' la patria... desertor cuando llamó la Marina".

Al enterarse el patrón, riyéndose todavía -
creyendo una confusión, dentró a escuchar que decían,
y la verdad era cierto, aunque ni el peón lo sabía...
¡ había pasao tanto tiempo del sorteo y la milicia !.
Pero el juez insistió completando su teoría:
¡ Por no servir a la patria es un desertor... Molina !.

Esas palabras cayeron pa' l patrón, como agua fría
y levantando la voz dentró a sangrar por la herida...
-"¡ Como?... que no ha servido a la patria mi pión... Segundo Molina... ?
¡ Podrá o no ser desertor d' eso no ando con porfías...
pero que sirvió a la patria doy fé y me juego la vida...
Porque hace más de veinte años sin aflojarle ni un día
con en el arao, de a caballo, sin conocer la fatiga,
lidiando con toros bravos, haciendo crecer la estiba,
recorriendo los potreros pa' l tiempo de las paridas...
¿ O solo sirve a la patria aquel que va a la milicia?.

Vaya nomás que enseguida me cambio y salgo pa' l pueblo
a ver la papelería y buscar un abogao´ que lo defienda a Molina...".

El peón, que estaba escuchando sin decir, "la boca es mía",
salió al tranquito y pensando en las cosas de la vida,
el que siempre iba alegando que a llorar no aprendería...
con la cabeza agachada se metió pa' la cocina...
Y le mojaron sus ojos el puño de la camisa...
Mientras seguía escuchando lo que' l patrón... repetía:
"¡Con qué... ¿no ha servido a la patria mi peón... Segundo Molina !?".

2 comentarios:

  1. Gracias por las letras, estoy tratando de aprender a tocarlas para poder difundirlas entre mis amigos, si pueden consigan los tonos para que sea más fácil imitar al más grande de los cantores sureros!!!

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  2. Por favor, en la medida de lo posible pongan los nombres de los autores. No siempre quien canta o recita los temas son los autores.

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