sábado, 27 de noviembre de 2010

El Pangaré de Arturo Pichon

Paisano,tu pangarè
Es un flete soberano
regalamelo,paisano
que mucho lo cuidare
En cambio yo te dare
mi lindo oscuro tapado
lindo flete pá un pueblado
saltarin como pelota
es un lujo cuando trota
y si corre es un venado

II
Monta paisano mi oscuro
y andate con tu querida,
miara que ya la partida
viene a buscarte seguro
y yo, gaucho, te lo juro
que nunca te venderè,
si me preguntan dirè
que mis indios te encontraron
y que despues te mataron
pa`robarte el pangare.

III
En un malon que pegamos
de la pampa en las orillas
arriamos varias tropillas
que en el camino encontramos
luego que nos amontonamos
pà repartir el botin
sonó el indiano clarin
que se toco pal reparto
yo me le prendi de un salto
a mi oscuro de la crin.

IV
Sin riendas lo salte en pelo
y se agacho a corcovear
y se empezò a levantar
como quien se va pal cielo
Medio le tuve recelo
mas me habia asegurado
y el indiaje alborotado
se levantò en griteria
y encaro la tolderia
mi lindo oscuro tapado

V
Tomá paisano mi oscuro
mi lanza y hasta mi pluma,
mi cojinillo de pluma
y mi rebenque pampeano,
mi lindo perro vaqueano,
gaucho, tambien te darè,
mas yo quiero el pangarè
porque ma agrada su estampa,
YO QUIERO CRUZAR LA PAMPA
MONTADO EN TU PANGARÈ.

Milonga de Areco de Chango Rodríguez

Era de noche y lloviendo
junto al fogón la peonada
el patrón Rosendo narra
su vida como de un cuento
yo era peoncito me acuerdo
sentí torear a los perros
el fatigado resuello
de la hacienda en alboroto
y el relincho de los potros
y el sonar de los cencerros.

Arrieros de mis albores
me fuí rodando ese día
para juntar mi tropilla
de las que salgan mejores
picos blancos pardejones
vizcachillos azulejos
si habrá arriesgado el pellejo
si habrá entreverado en bailes
al sur de Carmen de Areco
provincia de Buenos Aires.

Por eso hay en mi guitarra
bullicio de pulpería
y en mi voz una golilla
con un grito cimarrón
rastrillada de un malón
que juyesen un campo abierto
una cruz en el desierto
que abrieron lsa tres María
con el galope azulejo
de esta milonga sentida.

Hoy estoy en mi guarida
y vivo a la que me importa
si tiro flojo se cae
si tiro fuerte se corta
soy lo mismo que una tarde
que va muriendo en mi boca
por las huellas de una pampa
que aunque parezca risueña
como una res pialada
también esconde su pena.

La rueda quedó en silencio
la noche estaba lluviosa
entre puntear de guitarra
y rasguido de milonga
se oyó chiflar la tropilla
del viejo Segundo Sombra.