miércoles, 21 de enero de 2009

Milonga para mi gallo de Pedro Boloqui

Anunciador de alboradas visitas y cerrazones,
su origen de cimarrones la grita a las pampereadas.
Con las espuelas "trabadas" luce su estampa machaza.
Y si alguna bataraza cede a su intento amoroso
saca pecho, y canta airoso como el gaucho de mi raza.

Muestra la cresta cortada por picotones en duelo.
Y le cae, como un pañuelo la golilla colorada.
Siempre alerta la mirada vigila atento el plantel.
No sea que alguna infiel le acepte a un pollo un floreo,
y olvide que en su rodeo no aparte nadie mas que él.

Su relumbroso plumaje parece un poncho barcino,
que levantó en el camino por precauciones del viaje.
Nunca mezquina coraje ni se acoquina por nada,
y al soltar la clarinada cuando hecha el cuerpo hacia atrás,
¡se parece a un capataz ordenando a la peonada!

Sabio en cuestiones de amor sin preferencia en el pelo,
no causa envidias ni celos y es con todas cumplidor.
Cuando alguna polla flor viene, mimosa, a su lado,
como criollo enamorado que de su astucia hace gala,
le tiende el fleco del ala y ensaya un "escobillado".

Y así, feliz y orgulloso pasa cantando las horas,
entre tantas ponedoras que lo adoran como "esposo".
Yo pienso, al verlo dichoso que ojalá al hombre también,
la misma ciencia le den para que al fin con fortuna,
pueda arreglarse con una como mi gallo con cien!

2 comentarios:

  1. Muy lindo Blog, felicitaciones, me vienen a la mente el campo mi abuelo los caballos y sus gallos. Que bueno que haya gente quiera preservar esto, que no es poca cosa...es nuestra cultura!
    Saludos!!!!!

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