miércoles, 4 de marzo de 2009

Barbucho de Boris Elkin

¿Te acordás Barbucho? si no fue un domingo, le pasa raspando
Yo estaba en mi rancho, masticando un pucho
de esos que en la boca dejan un gusto amargo,
cuando vos llegaste, yo ni sé de dónde
y a partir de entonces comenzó el milagro.

¿Te acordás Barbucho?
Ahí no hicieron falta las presentaciones
como en tantos casos necesita el hombre pa entrar en tratos
ni las referencias o el pedir de informes
que al final de cuentas sirven pa clavarnos.

Me fue suficiente saber que en las patas
traias la flojera de un trotiar muy largo
y leer en el arco de tus costillares
lo que escribe el hambre cuando se es honrado.

¿A qué más informes?¿Y acaso vos mismo no llegaste al rancho
sin más referencia que la de tu instinto
que te iba diciendo que el dueño era un gaucho?
Y ya ves, mi perro, desde aquél entonces
llevamos cumplido cerquita del año
sin que entre nosotros haya un más o un menos
pa echarnos en cara como los cristianos.

¿Dice que me debe? No piense zonceras
¿Qué vale ese hueso que le habré alcanzado?
¿o esa matra vieja que tiré en el suelo
pa que su osamenta descanse en lo blando?
Conteste Barbucho ¿Qué vale esa sobra?

¿Qué vale esa nada si yo la comparo
con ese desvelo que pone en las noches
pa cuidar lo poco que queda en mi rancho
con esa confianza que tiene en su dueño
con esa paciencia que sigue mis pasos
y ese gusto sonso de ir tragando tierra
cada vez que salgo montao a caballo?

No me mire ansina, ni mueva esa cola
como quien no quiere seguir escuchando
que ya ando con ganas amigo Barbucho
de soltar los rollos que tiene mi lazo.

Esa tardecita, cuando usted llegaba
yo tenía una cuenta pa cobrar de algo
de algo que se cobra solamente en sangre
y a la vez se paga con encierro de años.

Y usted se me vino como un viejo amigo
me miró a los ojos tal vez barruntando
la soncera grande que cometería
si me doy el gusto de ir a buscarlos
y meneó la cola como pa decirme
"...No se pierda, amigo, por tan poca cosa
si nada se gana con ir y matarlos...".

Me valió el consejo, aura ya soy otro
Soy capaz de verlos y seguir de largo
Y eso porque pienso, mi amigo Barbucho
¡que ha de ser muy fiero tener que separarnos!

1 comentario:

  1. uno de los mejores poetas criollos, llegando con sabiduria y simpleza a lo mas profundo del corazon de todos los que conocemos el sentir campero.-

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