miércoles, 11 de febrero de 2009

Por regalar unos guantes de Oscar del Cerro con Vitarelia

Quien aguante este tormento y este dolor que me agobia,
¡Señores, perdí a mi novia, porque quise ser atento.
Por eso es que el sufrimiento me brinda el cruel desengaño
pues yo mismo me hice el daño que hoy me mata de a poquito,
por hacerle un regalito ayer día de su cumpleaños.

Pa que viera la chirusa que pa'l amor soy constante
le regalé un par de guantes bien forrados en gamusa.
-"qué contenta la papusa se va a poner"!, yo pensé;
porque los de ella, bien se, están rotos y manchados
y con los recién comprados para el rancho enderecé.

Cuando llegué al rancho, ví dos cajas en la mesa
y con gran delicadeza los puse en una a lo ancho.
Lo llamé al peonsito "Juancho"un criollito retardao:
-"Andá hacerme este mandao",así le encargué al sotreta
-"y encajame esta tarjeta, en la caja y con cuidao".

No va y se equivoca el peón, como justo había dos cajas,
y en la contraria le encaja la tarjeta, aquél bobón.
Fíjensen qué papelón, ¡maldita suerte traidora!
cómo puedo hacer ahora y quién se iba a suponer,
que en la otra caja iba'haber: dos calzones de señora.

Era una caja igualita que el patrón había comprao
y que le había encargao su mujer "misie Juanita".
Estas palabras escritas yo le encajé a la tarjeta:
"recibí prienda Marieta, este regalo que es mío,
este obsequio que te envío como prienda muy discreta".

"Mi querida: te los mando por ser día 'e tu cumpleaños,
estos son de mejor paño: más grandes, suaves y blandos.
Dentran y salen volando en un apuro mi china,
fabricación Argentina parecen ser de gamusa,
estos no dejan pelusa porque son de clase fina".

"Y al no acordarme siquiera la medida que calzás,
con su licencia ahí nomás se los probé a la tendera.
Complaciente la pueblera, no vaciló en conformarme,
yo , para asegurarme la buena mercadería
cuando puestos los tenía los manosié hasta cansarme".

"Con fuerza los estiré solo pa ver si cedían
pero como resistían con suavidad los traté.
Y luego les hurguetié, una a una las costuras
y al parecerme algo duras entré a sobarlas a dedo,
sobre todo las del ruedo ande acaba la verdura".

"Y ansí antes de abonarlos, como estaban calentitos
un instante colgaditos los dejé pa ventilarlos.
Y luego al empaquetarlos, me dijo: "Vea Señor,
tienen un poco de olor a bolas...de naftalina,
que los ventile su china y se les irá el jedor".

"Rotos y sucios por demás, están los tuyos mi china
y antes de ir pa' la cocina, primero te los sacás.
Espero los cuidarás, nunca los dejés tiraos;
por tenerlos abandonaos a los otros los concluistes:
y en un invierno anduvistes sin los que hoy te he regalao".

Y aura no hay más que sufrir por esa equivocación
¡perdí mi novia!, patrón,solo me queda el decir:
Mi china no quiere oir de mi más explicaciones,
no quiere entender razones y dice que me he burlao...
Total lo que me ha pasao fue por un par de calzones.

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