miércoles, 11 de febrero de 2009

El mosquito de El Gaucho Bataraz

¿Quién no ha tenido en la vida algún día un animal?
Si a mí me preguntan: ¿cuál ha sido mi preferido?,
yo me siento confundido y tal vez me traicione un grito:
Carlos Alberto un mosquito, animalito querido.

Llegó a mí en su juventud en una noche de enero,
desgraciao el traicionero, me hizo roncha en el cogote,
lo alcancé con un cazote, lo toqué y cayó de espalda
y cayó casi sin ruido como un bochazo en el suelo.

Se arrastró, lamió mis pies, movió la cola una vez, dos veces y quedó frito.
Al rato se levantó medio enculado alzó el vuelo
y a medio metro del suelo voló por toda la casa.
Se sumergió en una taza por ducharse o qué se yo
y ahí nomás me atropelló como a cobrarse revancha.

Yo por cederle la cancha me le ladié del camino,
con un zumbido asesino giró se vino de atrás,
me chicoteó en el oído y no lo pude ver más.

Movedizo cambió el frente se ubicó en el cielo razo;
le apliqué un alpargatazo...si lo agarro lo clausuro.
Le entró así como un apuro me vio cara de infeliz,
se me vino en un desliz animal de mala entraña,
me aterrizó en las pestañas:¿pueden creer que me hizo pis?

- "Me gusta porque es rebelde, tiene personalidad",
comenté como al pasar y así nos hicimos amigos.
Ahí nomás buscando abrigo aterrizó en un rincón,
yo mudo por la emoción, era el único testigo.

Aunque estaba muy mal criao no era de estirpe tan mala
yo le recorté las alas y lo empecé a alimentar.
Anduvo al libre accionar sin que a nadie molestara.
Lo castré pa que engordara con una hojita de afeitar.

Lo hacía comer plasticola, estaba gordo y pesao.
Obediente y bien mandao pesaba trescientos gramos.
Le gritaba: -"¡Beto, vamos!".y trotiaba alegremente.
Sin molestar a la gente porque volar no podía
y el recuerdo de esos días la nostalgia me lo arrima;
no era que el Beto te exprima la sangre porque picara
sino que te atropellara te empuje o te pise ensima.
Echaba afuera las moscas, comía del suelo las migas,
espantaba las hormigasque invadían los edificios.

Un día se nos dio a los vicios y ahí empezaron los males:
fumaba los espirales, se remamaba con Raid,
un día casi se nos cae de arriba d'el aparador.
Él fue perdiendo el honor yo fui juntando coraje,
estaba por darle el raje tal vez lo haya adivinao
porque un día muy enojao al caimil me lo robo
y rodando lo saco previniendo un atentao.

Pero en fin, cual todo pasa, yo también lo perdoné.
aunque él no me tuvo fe y siguió siendo un desgraciao.
Después que hubo adelgazao, volvió a volar libremente
y un día en que tranquilamente planeaba sobre en la silla:
oscuro trapo e rejilla lo pialó junto a un barranco...
¿Cómo fue que no lo viste? Carlitos...te estoy llorando.

2 comentarios:

  1. Este poema es del Gato Peters y no del Gaucho Bataraz.-

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  2. Por favor modifiquen el autor.. es Ricardo Peters....no es la primera vez que veo que este tal Gaucho bataraz se adjudica poemas del Gato.. lo escuché personalmente en Cosquin recitar el poema del descubrimiento de América del Gato .. como propio. Una Vergüenza

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