miércoles, 11 de febrero de 2009

Lo que antes fuera este rancho de Hector del Valle

Y me quedé en la tranquera como mirando mirando...
A veces una tapera encierra mucho paisano...

Hice volver la memoria a los años que pasaron
y me dibujé en los ojos lo que antes fuera este rancho.
Con sus paredes de quincho todas pintadas de blanco,
un caminito 'e ladrillos, florcitas en los costados;
el horno de boca grande y las glicinas trepando...

¿Qué se hizo de aquella higuera que le daba sombra al patio?
¿Dónde estarán las masetas con malvones colorados?
De allí juimos a la escuela en aquél petiso bayo
que aunque era medio mañero nunca dejó de llevarnos.

El que arisqueaba al pasar, la escarcha de algún pantano
por más que mi hermano en ancas lo apurara taloneando.
El yuyo, el pajonal y también algunos cardos,
han cubierto allá en el suelo el jardín, formando un cuadro.

Y se ha borrado la estrella justo en el medio del patio
de botellas enterradas, de cerveza marca:"Chancho"..
.No está el aljibe a roldana con su brocal y los tachos
donde tanto me asomara pa mirar el agua abajo
y la veleta que había en la cumbrera girando
que un día puso el agüelo pa' cuando el viento haga un cambio...

Ya no veo ni siquiera el alambre del costado
donde colgaba los cueros de liebre, bien estaquiados...
Hasta que pasara el turco pa' darlos a cualquier pago.
No está el camino al molino entre los yuyos marcado,
ni la bomba del chiquero, ni aquél cachorrito blanco...

Me acuerdo de aquella vez que me pelié con el Juancho
por el nidito de hornero que en la troja había quedado.
¿Y pa qué? ¡Y pa qué si igual que al nido que quedara abandonado,l
e vino a pasar lo mismo con los años, a este rancho.

¡Qué linda era la vida, esa que estoy recordando:
andar siempre a media rienda todos los rumbos del campo...
Atracar a la lechera, juntar juego, así con marlo
o encontrar algún nidal medio perdido, entre el pasto...

Tumbar alguna perdiz al tirarle un alambrazo
o rumbear pa la laguna antes de entrar el verano
y juntar algunos huevos de gayaretas y patos...
O echar agua en una cueva que el peludo hizo escarbando...

Buscar los huevos de tero o dar de mamar al guacho...
¡Qué linda era aquella vida!¿Pa' qué diablo habrá pasado?...
Y me quedé en la tranquera como mirando mirando...
A veces una tapera: encierra mucho paisano.

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