La llegada de Gustavo Mugherli

Del campo ya estaba asquiau
decidi de tal manera
dejar Estacion Herrera
como pa olvidar el pasau
de las mujeres cansau
haciendo a un lau la razon
el pedazo el corazon
dolorido y a los tumbos
cambie en busca de otro rumbo
y me vine a concepción.

Por el viaje saturau
al llegar al edificio
cansau por el sacrificio
con la ciuda`encandilau
pelie con el encargau
y ma se agrando la cosa
cuando en forma rencoroza
dijo apretando las muelas
saquese ese par de espuelas
que me raya las baldozas.

Con la pelea perdido
en el primer piso entre
y un aparato encontre
pa mi ver con mucho ruido
me le trepe desidido entro
a correr el sudor senti
en el cuello un ardor
con ferbor gritaba al cielo
cuando me apreto el pañuelo
la puerta del ascensor.

Ya sentau en la cocina
matiando en forma risuelta
un golpe senti en la puerta
y hay estaba mi vecina
una morocha divina
que dijo en forma discreta
disculpe que yo me meta
uste ta haciendo macana
y tira por la ventana
los huesos de la chuleta.

Es de apellido Padillo
una rubia preparada
que entro gritando enojada
que olor que hay en el pasillo
vaquiano pa hacerme el pillo
primero me hice el sordon
mas tarde pedi perdon
y le dije a la muchacha
tengo un cuero de biscacha
estaquia en el balcon.

Pa amortigüar la llegada
al boulevar fui de noche
y manejando mi coche
sali pa buscar volada
una rubia bien parada
me grito de labios rojos
para saciar tus antojos
aca te anoto en mi lista
y aunque no sea oculista
yo te enderezo los ojos.

Manotio mi billetera
pa empezar el tratamiento
yo les juro y no les miento
y que lo vieran quisiera
me trato de tal manera
se me prendio como abrojo
gritando: "...con vos me mojo..."
es por eso ahora ansina
ando buscando una espina
pa pincharme el otro ojo.

De versos hice un derroche
mi garganta ya resonga
pa terminar la milonga
me sincero y pongo un broche
la paso mal en las noches
como si rabia tubiera
con el termo y la yerbera
me la paso caminando
porque yo sigo extrañando
mi gran pueblito de Herrera.