viernes, 3 de diciembre de 2010

Alambrado de veranada de Hugo y Marcelo Berbel

Que esta tierra era de Dios
mi padre me dijo un día
que era de Dios y era mía
y no tenía patrón,
Dijo no ver la razón
de tener miedo que alambren
ya que la tierra es tan grande
criolla herencia del paisano
hoy de prepo echaron mano
hasta ande duerme mi padre.

Pago donde largos años
veranaron mis abuelos
por estas leguas del suelo
donde yo hoy parezco extraño,
las leyes gauchas de antaño
cayeron al papelaje
le han puesto precio al pastaje
y cercaron las aguadas
quise ser algo y soy nada
ya no es mío ni el paisaje.

Por dónde no habrá tranqueras
para poder galopar
quién fuera viento pa andar
tiempo adentro y campo afuera,
volver con la primavera
señalar junto al fogón
sentir la lluvia y el sol
guitarrear pialando estrellas
ahora tan solo la huella
inverna en mi corazón.

Aquí nací y me crié
campeador de sueño y vacas
hoy me queda un piño e flacas
y este pobre pangaré,
Pucha p'ande rumbiaré
ya que todo ésto que amaba
lo que a mis hijos dejaba
ahora es para los de arriba,
SUERTE QUE EL CIELO ESTA ENCIMA
SINO TAMBIEN LO ALAMBRABAN.