martes, 22 de junio de 2010

El cuento por Carlos R. Fernandez

Inundaba la cocina un olor a pan casero
Tres platos sobre la mesa invitaban a almorzar
Y dos manos laboriosas emblanquecidas de harina
Trajinaban diligentes en el seno del hogar.

Llego el hombre desde el campo, con media jornada a cuestas
Saludo a su compañera en amoroso ademán
Y al buscar la frente hermosa del hijo que tanto amaba
El beso que le ofrecia se le quedo en un afán.

Porque el niño, de diez años, que era un canto de alegria
Como flor de buenas noches con su blanco delantal
Con un velo de tristeza empañando sus pupilas
Torno esquivo la cabeza cuando él lo quiso besar.

Quedo el hombre sorprendido ante el hecho inesperado
Y buscando una respuesta con un gesto paternal
Olvidando su cansancio lo sento sobre su falda
E inquirió dulcemente la causa de su pesar.

Entonces el niño bueno que siempre fue su esperanza
Su desvelo su fatiga y el sol de su despertar
Respondió con voz quebrada casi al borde del sollozo
En la escuela me dijeron que vos no sos mi papa.

Una ronda de silencio giro en torno de la mesa
Un padre busca palabras difíciles de encontrar
Y una madre en la cocina aviva la leña verde
Como culpándolo al humo que la esta haciendo llorar.

Después de un hondo mutismo, frente al niño confungido
Dijo el hombre emocionado pero con firme expresar
Te voy a contar un cuento que nunca conté en tu cuna
Porque este cuento hijo mio es un cuento de verdad.

Hace ya mas de diez años al llegar la primavera
El amor se hizo semilla en el vientre de mama
Que amaba a un muchacho pobre, el mejor de mis amigos
Pero honrado en su pobreza y bueno como el que mas.

Esperando tu llegada hicieron yunta enseguida
Al abrigo de un ranchito como nido de torcaz
Aunque escaseaba el trabajo, a fuerza de changa y besos
Hicieron frente a la vida con la fe del que es capaz.

El tiempo siguió su marcha y fue gastando las lunas
Ya estaba tu sabia nueva de la vida en el umbral
Cuando a la humilde morada que cobijaba tus sueños
La entro a cercar la miseria con su triste realidad.

No tenia tu pobre madre ni un pedazo de pan duro
Que alimente sus pezones cuando quisieras mamar
Un trasto desvencijado te habria de servir de cuna
Y un poncho deshilachado seria tu soñado aguar.

Entonces el mozo bueno como ultima esperanza
Salio a reclamarle al mundo la justicia y la igualdad
Un trabajo que lo honrara como padre y como hombre
Para poder criar al hijo con orgullo y dignidad.

Golpeo aldabas sin respuesta, en las mas ricas estancias
Pidio arreo a los señores que acuñan un dineral
Y a las puerta del gobierno les golpeo el cedro lustroso
Sin hallar quien lo cuarteara en su cansado obregal.

Entonces desesperado, una tarde desgraciada
Al pagador de una estancia que embosco en un fachinal
Le arrebato los salarios y al resistirse el viajero
El facon del importunio lo convirtió en criminal.

Por su acallado delito llego esa noche a la casa
Con las maletas cargadas de ropita sin usar
Y en el hueco de sus manos como un sagrado tesoro
Para el hambre de tu madre la providencia del pan.

Por el hecho la justicia tomo cartas en el caso
Y justo la madrugada que el mundo te vio llegar
Como a un tigre acorralado defendiendo su guarida
Lo mato la policia al no quererse entregar.

Yo lo tuve entre mis brazos casi cuando agonizaba
Y en su ultimo suspiro me pidio en su balbucear
Que para salvar tu honra me casara con tu madre
Y te criara como a un hijo sin decirte la verdad.

Con tu madre desdichada cumplimos el juramento
Y desde entonces este rancho es de los tres el hogar
Donde vas creciendo fuerte al amparo de mis brazos
Y mi nombre y apellido es mi mayor capital.

Alzo el niño la cabeza después de escuchar el cuento
Y abrazándolo con fuerzas que sus diez años le dan
Grito lleno de alegría ya no llores mas mamita
En la escuela no sabían que yo tuve dos papas.

El orgullo de un puestero de Carlos R. Fernandez

Nicazio Hernandez, puestero
que esta en la estancia "El Badajo"
el que luchó desde abajo
por ser honesto y sincero
reconocido campero
pa el lazo como mandado
una noticia le han dado
que lo ha hecho pensar distinto
su hijo mayor "el Jacinto"
quiere estudiar de abogao.

La pucha ¡que sacudon!
Virgen Santa ¿quien diria?
recibio tanta alegria
que se llena de emocion
sintio su orgullo tocar
como no lo voy a ayudar
aunque la carrera es larga
yo he de llevar esa carga
pero mi hijo va a estudiar.

Rosaura, su compañera
que muy atenta lo escucha
tambien se une a la lucha
surce y teje para afuera
como es buena cocinera
prepara almuerzo y merienda
y pa que Jacinto entienda
de que hay que cuidar los gastos
hoy le ha llenao un canasto
pa mandarle una encomienda.

Los años fueron pasando
cumpliendo su itinerario
Jacinto universitario
en La Plata esta estudiando
los ahorros fue gastando
en lapiz, libros, planillas,
comida, pension, cartilla
y el padre va a negociar
el recao de dominguear,
la madrina y la tropilla.

El recao de dominguear
se lo vendio al mayordomo
que esta en la estancia "El Palomo"
y le gusta desfilar,
pero no le va aflojar
es pa el trabajo constante
mientras piensa a cada instante,
mientras masetea algun cuero
que orgullo pa un puestero
tener un hijo estudiante.

Uno a uno los tostao
de a poco fue negociando
algunos los fue cambiando
por tacho y los ha cargao
el cencerro esta callao
y ya no suena para nada
su musica esta callada
no sale a alegrar distancias
porque le vendio a la estancia
la yegua pa la manada.

Quedo en la fotografia
los tostaos y la azuleja
y en la foto se refleja
lo que paso en esos días
pero hay machaza alegria
porque en el puesto han colgado
un diploma que ha llegado
escrito con letras grandes
que dice...Jacinto Hernandez...
recibido de abogado.

Pa´l tacho de Carlos R. Fernandez,

¿Pa donde miraba Dios
cuando vendiste el caballo?
Malaya te parta un rayo,
que agradecido que sos
mira si sufrio por vos
claro, ya no te acordas
pero muy bien que contas
la plata que el tacho deja
y el matungo ni se queja
de lo mal que le pagas.

Y es claro, se puso viejo
ya no sirve para nada,
su vida sacrificada
no alcanza pa su pellejo
si hasta me indigna canejo
ni un chiquito e sentimiento
a él que con lluvia y viento
salvo a tu gurisa enferma
como puede ser que duermas
sin sentir remordimiento.

Pa'l tacho lo liquidaste,
adios nocherito fiel,
con la firma en un papel
sus huesos le negociaste
y que pronto te olvidaste
de un favor que no se olvida
ni lamentas la partida
de ese viaje sin regreso
y yo sin tener un peso
pa negociarteló entoavia.

Cuntas veces yo cruzaba
por el boliche seguido
y el pobre pingo aburrido
dormitando te esperaba
cada hora se sumaba
todo el dia al sol atado
ni agua le abras llevao
en esa cruel penitencia
y te ha llevao a la querencia
de madrugada, mamao.

Ni lo hubiera imaginado
si me lo cuentan, no creo,
pero por desgracia veo
cambio de lomo el recao
que pa donde va, el finao
seguro no lo va a usar
no me quiero ni acordar
lo vi crecer de potrillo
si hasta me tantié el cuchillo
pero no soy de pelear.

- "...Que fue por necesidad,
que haces lo que vos queres..."
Mira, desde hoy no me hables
y guardate tu amistad
que pa decir la verdad
nada vale y no lo callo
que ya ni palabras hayo
pa la gente como vos
Pa donde...pa donde miraba Dios
cuando vendiste el caballo.

miércoles, 16 de junio de 2010

La voz de un pueblo de Adrian Maggi

Permiso señores si se me permite voy a dejar pa todos mis humildes versos,
es la voz de muchos que escucho en la calle, es la voz de un pueblo con todo respeto.

Yo no hago política, yo escribo canciones, mis versos son libres de religión y credo sensible y honesto por dentro y por fuera
mis versos son libres, me los dicta el pueblo.

Es que uno se cansa de pasar por sonso y escupe pa fuera lo que siente adentro,
pero algunos dicen porque les conviene que el que canta es zurdo..y soy bien derecho.

Yo no soy moreira ni juan bailoreto pero uno no es malo y lo empujan a hacerlo,
lo engañan, lo apretan, le mienten, le roban, cansao de injusticias hecha mano al fierro,
mi padre una vida trabajo señores jubilado ahora con 200 pesos,
parece cargada y es una miseria porque no le alcanza ni pa los remedios.

Cuando sera el dia que aparezca un criollo descente con fuerza coherente y honesto
y que me tapone la boca con hechos y sean pasados mis humildes versos.

Señores politicos que ocupan los cargos y estan decidiendo el futuro nuestro,
no veo el progreso de que tanto hablan, demuestren que quieren y pueden hacerlo,
a veces parece cuando los escucho que fuera a proposito que toman el pelo,
si atacan el hambre con discursos lindos el pobre no engorda con palabras de ellos.

Cuando sera el dia que aparezca un criollo descente con fuerza coherente y honesto
y que me tapone la boca con hechos y sean pasados mis humildes versos.

Hay que dar trabajo a los que no tienen y en lo que es cultura apoyar lo nuestro, pero pareciera viendo lo que hacen que estan a favor de un gran vaciamiento,
escucho discursos bien planificados con palabras bellas le piden al pueblo,
de que hay que achicarse no da mas el cinto pero ellos no tocan para nada su sueldo.

Cuando sera el dia que aparezca un criollo descente con fuerza coherente y honesto
y que me tapone la boca con hechos y sean pasados mis humildes versos.
cuando sera el dia que aparezca un criollo descente con fuerza coherente y honesto
y que me tapone la boca con hechos y sean pasados mis humildes versos.

Parece mentira como han entregado nuestro patrimonio ,orgullo de un pueblo, gobiernan a dedo empleaos de los yankies se vuelven cascarrias colgando los pelos, que venga ese macho sin alma de esclavo y que no se venda a cambio de un puesto
que corte el ombligo con las norteamericas y entero se juegue...por amor al pueblo!

lunes, 14 de junio de 2010

BOLITA DE HECTOR GAGLIARDI


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A Irineo de Héctor Gagliardi


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El truco y la vida de Luis Domingo Berho

Bien he podido alvertir
en los años que machuco
que para ganar al truco
es necesario mentir
hay que tratar de impedir
que a uno le hagan la primera
que sino de otra manera
y sin hacer mucho teatro
al fin hasta con un cuatro
nos puede ganar cualquiera .

Se oye decir por ahi
"-los de afuera son de palo"
y esta bien pero lo malo
es que no siempre es asi
no se debe dar changüi
ni yendo muy adelante
tenga cuidao el que cante
fíjese bien lo que dice
y el que reniega y maldice
favorece al contrincante .

El que ve señas de ciego
que abra el ojo por si acaso
y evite de dar un paso
que le descubra su juego
muestre valor y sosiego
por más temblando que este
y nunca pierda la fe
que ligar no es estar lleno
y un cuatro puede ser bueno
segun el juego que se de .

Se pueden tener quebrantos
andando entre gente guapa
si una palabra se escapa
le pueden cobrar los tantos
y aunque hay en la flor encantos
y nos da facil provecho
quien la canta satisfecho
y con el alma contenta
a veces no tiene en cuenta
que esta la contra en acecho .

Se debe de desconfiar
del que liga demasiao
Hay que ser disimulao
y hay que saber semblantear
no dejarse impresionar
si el contrario grita fuerte
aguantar la mala suerte
sin estropear el partido
pero viendose perdido
jugarse entero y a muerte .

El truco fue aprendizaje
pa echar la falta sin nada
o enfrentarse el as de espada
sin mas armas que el coraje
en él aprendio el gauchaje
a jugarse en la partida
a retrucar enseguida
o a ser prudente un segundo
no hay otro juego en el mundo
mas parecido a la vida .

Por el clavel de Ramón de Evaristo Barrios

Con un clavel colorao
Más grande que un corazón
Llegó el paisano Ramón
A un baile que jue invitao
Salvaje gritó un malvao
Con quien Ramón ni se hablara
Y para colmo lanzara
Una carcajada hiriente
Que al oir eso la gente
Como un chiste festejara

Quedó Ramón tan cortao
Sin saber a que atinar
Al sentirse provocar
Apenita habrá dentrao
¡Claro que soy colorao!
Aquí dentro y ande quiera
Y ahora paisano quisiera
Si aguanta el que me provoca
Que me repita esa boca
Lo de salvaje ahí ajuera.

Se hizo un silencio profundo
Después de la carcajadas
Se cruzaron las miradas
La tragedia presintiendo
Tras Ramón salió corriendo
El gaucho provocador
Dicen que era peleador
Un artista pa’ el cuchillo
En cambio Ramón sencillo
Buen mozo y trabajador

Todos al verlo salir
Dijeron casi a una voz
¡Pobre Ramón! ¡Santo Dios!
¡En que mano va a morir!
El temor se hizo sentir
En toda su intensidad
porque Ramón en verdad
Era la misma modestia
En cambio Juan una bestia
Salvaje hasta la crueldad


Listo ya los corazones
Sin buscarse se encontraron
Ya las bocas se apagaron
Pero hablaron los facones
Lanzan tajos a montones
Puñaladas a granel
Ramón se muestra más cruel
Pues resulta el más valiente
Y se abalanza nuevamente
Dispuesto acabar con él

El duelo se torna cruel
Terrible y desconsertante
Tanto que ni el mismo Dante
Pintaría un infierno igual
Pero lo más fantasmal
De aquella lucha de liones
Es que parecía visiones
Al largarse puñaladas
Por las chispas que largaban
El chocar de los facones

La noche estaba clarita
Como mandadita a hacer
Que clara se podia ver
Aquella lucha inaudita,
Juan le tira,ramón quita
Más ramón vuelve a tirar,
Diciendo vas a pagar
Con sangre tus carcajadas
Y se lanzan puñaladas,
Con las ansias de matar

La lucha es bien parecida
Pero de pronto se nota
Que a Juan la sangre le brota
A torrente de una herida
Tiene la frente partida
De un hachazo colozal
Mas sigue peleando igual
Como un tigre enfurecido
Para después caer vencido
De otro puntazo mortal

Alza Ramón nuevamente
Su brazo de triunfador
Pero un grito aterrador
Lo detiene de repente
¡Basta! le grita la gente
Y Ramón tira el facón
Se inclina de corazón
Pa’estrecharlo entre sus brazos
Pero se oyen dos balazos
Que parten de la reunión


Su cuerpo se estremeció
Junto con los estampidos
Y entre profundos quejidos
Dio dos pasos y cayó
¡Cobardes!¡Maulas! gritó
Por qué no tiran de frente
Y se paró nuevamente
Con valor extraordinario
Pa’caer sobre el contrario
Y morir como un valiente
Nunca se pudo saber
Quién jue el que mató a Ramón

Jue tanta la conjución
Que nadie pudo entender
Se hablaba de una mujer
A quien Ramón despreció
Y ante una virgen juró
Matarlo ella misma un día
Todo eso se decía
Pero no se comprobó.

EL MÁTE de Evaristo Barrios

Es el mate el compañero
Que nos presta gran servicio,
Aunque diga que es un vicio
Más de un dotor extranjero.
Si lo prueba, es el primero
Que ha de quedarse prendao,
Y cuando se ha acostumbrao
Por las bondades que encierra,
Queda el gringo en nuestra tierra
Para siempre aquerenciao.

La novia, la gaucha linda
Que en un beso dio un: “Te quiero”
Y al gaucho dijo: “Te espero”
Sonriendo su boca ´e guinda.
Hizo que el hombre se rinda
Por su belleza, admirao,
Después que ella le ha brindao
Una promesa de amor,
Encerrada en el primor
De un cimarrón bien cebao.

El gringo, que a trabajar
Llega de tierra extranjera,
Y se acomoda ande quiera
Pa´ levantar un hogar,
Y que sabe respetar
La patria ande hace su nido,
Se hizo gaucho cuando vido
El mate tan delicioso,
Y de avariento y goloso
Inventó el mate cocido.

No le bastó el cimarrón
Pa´ poderlo saborear,
Lo hizo caldo, pa´ tomar
El mate con cucharón,
Y pa´ quedar barrigón
Bien satisfecho y pesao,
Con sopas de pan cortao
Se alimentó en las mañanas...
¡Pa´ mí que quedó con ganas
de echarle queso rayao!

Al cortar la trilladora
El rum-rum de la polea,
Y suspender su tarea
La gente trabajadora,
Pa´ descansar, porque es hora
De darle al cuerpo frescor,
Pa´ aliviarlo del rigor
Con que el trabajo lo abate,
El hombre encuentra en el mate
Su compañero mejor.

Y cuando de madrugada
El sol da su luz al cielo,
Y muestra el verde del suelo
Como una alfombra estirada,
Y colora la enramada
El resplandor del fogón,
El criollo, guapo varón
Que pocos han de igualar,
Halla su mejor manjar
En el rico cimarrón.

Lo mismo que en el ranchito,
En la mansión del magnate,
Es rey y señor el mate
Nuestro brebaje exquisito.
Decir más no necesito
En esta ponderación,
Pues quien le tiene afición
Comprende que yo no miento,
Pues hasta el abatimiento
Quita nuestro cimarrón.

Volando en airoplano de Evaristo Barrios

Azul el cielo se veía
tal como recién pintao.
El arioplano mentao
un pájaro parecía.
Tiesas las alas tenía
y sentao en los garrones
al mandao de los patrones,
parecía estar alerta,
pa volar en cancha abierta
por sobre las poblaciones.

Un mocetón disfrazao
le hizo unos cuantos tanteos.
El bicho, a los manoseos
los aguantó resignao.
Cuando se hubo asegurao
que andaba bien el motor,
me dijo: Suba, señor,
arréglese en el asiento,
pa que nos muestre en el viento
su audacia de domador.

Yo subí, me persiné,
ya creiba cerca mi fin.
Como cuando chiquilín,
un padre nuestro recé.
Mi alma a Dios encomendé
y al acabar la oración
se me acercó el mocetón,
que ya me vido en apuro
y me ató pa estar seguro
el cuerpo con un cinchón.

Dio el pájaro un refalón,
que le llaman descollar
y ansina empezó a volar
pa tomar su dirección.
¡ Ni potro, ni redomón,
mañero, ni reservao,
me tuvo tan apurao
ni me dio tal desconsuelo!
¡ Si parecía, que del pelo,
me tenían soliviao!

Cuando pal cielo rumbeaba,
y como flecha subía,
la ciudá se descubría,
cada vez más se agrandaba.
La tierra se retiraba
y el arioplano ligero,
que ya volaba al pampero,
lo habían dejao segundo,
nos iba mostrando el mundo
lo mesmo que un hormiguero.

Sobre las olas ponía
el sol, inquietos reflejos
y como una red de espejos
al ancho río cubría.
Y dende arriba, se veía
los vapores amarraos.
Y otros que tal vez cargaos
iban echando humareda
llevando a tierra extranjera
lo que a la nuestra han sacao.

Como grandes viborones
por el campo culebreando
pa la ciudá iban rumbeando
los trenes con los vagones.
Y en todas las direcciones
que miré quedé asombrao
dende allá arriba colgao
sin saber de que ni como.
¡ Las cosas mostrando el lomo
al mundo me habían cambiao!

Jinetear un potro en pelo,
cruzar nadando un arroyo,
enlazar con todo el royo,
dormir a campo, en el suelo.
Todo eso es un caramelo
pal gaucho trabajador,
pero ¡volar! - al mejor
le dejo yo esa guapiada
si no tiene bien templada
la cuerda de su valor.

sábado, 5 de junio de 2010

Carta al Doctor Agüero de Hector del Valle

Dice que la carta mía le costo trabajo leerla

Y que para comprenderla ha deletreao medio día

Que hay faltas de ortografía puestas como de intención

Como si la puntuación para Castro no existiera

Parece ser que escribiera sin sentido de expresión.

Recuerde Doctor Agüero que usted era un mozo estudiante

Y yo era en esos instantes un muchachito boyero

Mientras usted con esmero estudiaba de abogao

Yo le cuidaba el ganado rondando entre los cardales

Supe las 5 vocales cuando era un hombre casao.

Mientras usted, maravillas, estudiaba todo el año

Libros de todos tamaño, útiles como semilla

Yo no tuve otra cartilla en mi edad de colegial

Y cuando surgió triunfal su talento de gran hombre

Yo aprendí a poner mi nombre con la impresión digital.

Conozco sus gestos buenos, este amigo así lo entiende

Que su amistad no depende de una letra más, o menos

Sus reproches son amenos y afectuosos para mí

Más de una vez sonreí por sus cariñosas bromas

“…Castro: me debe 6 comas y 10 puntitos de “i”…”

Hay cosas que me enjareta y que las inventa usted

Como en donde dice que escribí sauce con “z”

Eso es una jugarreta, aunque también le diré

Que a veces me equivoque, justo es que lo confiese

De que hay palabras con “s” que las escribo con “c”.

Dice como de remache que lo más extraordinario

Es que a mi abecedario se le ha desertao la “h”.

Amigo, aunque usted me tache, que escriba “h” es casual

Yo las dejo en el morral pa que otros hagan consumo

Yo escribo así, “ombre” y “umo” y me comprienden igual.

Por su carta no lo dudo que es sabio en ortografía

Pero en su caligrafía cada letra es como un ñudo

Nos cuesta un trabajo rudo cuando nos llega a escribir

Pa poderla discernir la leemos y la releemos

Y en ocasiones no entendemos que es lo que quiere decir.

Pues de la mesma manera que usted no me entiende a mi

No le entendemos aquí su letra de enredadera

Lo que me extraña de veras es que todo un abogao

Se asombre que un peón de arao rural como la gramilla

Se le empaque una comilla o una “h” se le haya alzau.

Yo no conozco el acento ni puntualizo la “i”

Pero en la vida aprendí trabajos de rendimiento

Sacarle a una lonja un tiento, como tejer un botón

Y del potro cimarrón hacer caballo de silla

Trabajar una presilla y terminar un cinchón.

Aprendí en una mirada comprar una hacienda al corte

Dividir por el aporte, el consumo y la invernada

A contar una majada en la puerta de un corral

Que usted que es profesional con mas letras que una imprenta

Apuesto que no las cuenta sin confundir el total.

Usted se siente un portento y critica mi modismo

Porque sabe el mecanismo de comas, puntos y acentos,

Yo puse todo mi intento en la siembra y el ganao

La natura me ha dotao de una Argentina mollera

Que puede ser donde quiera más productor que un letrao.

Ahí le mando amigo Agüero haches y comas por cientos

Con mas comillas y acentos que maizes tiene un granero

Y como van de mas espero que las que sobren doctor

Me las mande sin temor porque ando en unos asuntos

De unas haches y unos puntos que le debo a otro escritor.